Cumpleaños

CUMPLIR AÑOS COMO CADA MES DE OCTUBRE pero hacerlo de una manera más discreta, lejos de las apabullantes redes sociales. Cumplirlos y no decir todavía que envejecer, morir es el único argumento de la obra. Porque hay más argumentos en la obra y en la vida trazada en las palabras y en los gestos cotidianos y en los amorosos labios y en la piel de cada amanecer.

Contemplarse en el espejo aún con la vida por delante. Pensar en lo que somos, no en lo que pudimos ser. Vivir en los poemas y en quienes más queremos. Ocultar en Facebook la fecha de nacimiento. Dejar que solamente los más allegados te acaricien con sus felicitaciones. Volver, en cierto modo, a los cumpleaños de antaño, a soplar las velas sin subir la foto a ninguna plataforma.

Transitar los cuarenta y pocos que serán cuarenta y muchos a la vuelta de la esquina, si Dios quiere, si hay Dios que vele por nosotros. Cumplir comprendiendo la fragilidad de cuanto somos, buscando al niño, al adolescente, al joven dentro de nosotros. Enredados en este misterio que llamamos vivir, glosando lo cierto e incierto de este mundo, huyendo de la parca que algún día me habrá de incluir entre sus planes.

Cumplir años sin dramatismos, con la urgencia de vivir en cada día, de recibir el sol, de agasajar el tiempo que me resta. Abrazando a la hija y a la amada y pensando en los libros que escribiré y en los que no podré escribir nunca. Cumplir años y abrazar a mi  madre que me dio la vida. Huyendo de Caín despellejando a Abel, huyendo de los torvos y los falsarios, de los mezquinos y los obtusos. Sosegándome, cavilándome,  queriéndome un poco más. Lamentando todos mis errores pero tratándome con cierta indulgencia.

Octubre meciéndose en mis manos, octubre revelándose en los labios que cantan la inminencia cierta del otoño. Seguir siendo. No olvidar los barcos que zarparon pero aguardar el barco que regresa, la promesa cierta de lo mucho que aún queda por soñar. En esta edad que está en medio de todo, añorando lo que fuimos (jóvenes y eternos) y yendo hacia la sien encanecida, al cansancio de ser hombre, a los castigados huesos.

Cumplir años y vivir en los días que habrán de venir. No olvidar nunca que fuimos infancia. Y que seremos vida mientras queden fuerzas y energías, mientras haya camino donde dibujar el canto.

8 Comments

  1. Óscar Cantero Puyana el 28 octubre, 2018 a las 14:15

    Felicidades Luis. Me sé la fecha de cumpleaños de tus padres y no la tuya. Imperdonable. Un fuerte abrazo y espero poder verte pronto.



    • Luis Garcia Gil el 29 octubre, 2018 a las 08:18

      Muchas gracias Oscar por tu cariño que va más allá que recuerdes esa fecha en mi calendario. Un abrazo y espero verte muy pronto. El colegio es tu casa.



  2. Michèle Castañer el 29 octubre, 2018 a las 22:29

    Sabiduría, poesía de la vida bien vivida o entendida, el estado de gracia de los 40, su texto es magnífico.
    Y que lejos queda, la frase de Jacques Brel! «50 ans, c´est la province» en la canción, «Avec élégance».



  3. Michèle Castañer el 29 octubre, 2018 a las 22:49

    Sabiduría, poesía de la vida bien vivida o entendida, el estado de gracia de los 40. Un texto magnífico.
    Y lejos queda la frase de Brel, «50 ans, c´est la province» en su canción «Avec élégance».



    • Luis Garcia Gil el 30 octubre, 2018 a las 08:17

      Muchas gracias Michèle por tus palabras y por citar a Brel con quien tanto queremos.



  4. Ana Isabel el 30 octubre, 2018 a las 21:52

    Yo también quiero cumplir años de esa manera, Luis. Sólo que en abril y ya muy pasados los 40. ¡Qué palabras más bonitas!



  5. Ana Isabel el 31 octubre, 2018 a las 16:27

    De esa forma tan hermosamente expresada y sentida quiero yo cumplir años, Luis. Sólo que en cada mes de abril y con los 40 ya bien pasados, además de seguir emocionándome con cada una de tus palabras. Gracias.



    • Luis Garcia Gil el 31 octubre, 2018 a las 16:51

      Muchas gracias Ana por tu emoción. Espero felicitarte en abril, especialmente en abril como cantaba Serrat.